Junio para superar tus fracasos y aprender de ellos
“El mundo está rompiendo a todos y después de eso, muchos son fuertes en lugares rotos.”
Ernest Hemingway
En el sexto mes de nuestro Calendario de Aprendizaje de Habilidades Blandas, te propongo poner nuestra atención en la capacidad de superar las cosas que no nos salen según lo que teníamos previsto y que a veces llamamos, equivocadamente, fracaso, la resiliencia.
La palabra fracaso te lleva a una emoción negativa, que lejos de proveerte de creatividad para encontrar nuevas alternativas, de energía para ponerlas en marcha y de confianza en que lo lograrás… te hace sentir defraudada contigo misma, frustrada, derrotada, haciendo que sea muy difícil desarrollar la capacidad que todos/as tenemos de afrontar situaciones adversas y salir fortalecidos/as de las mismas.
Un gran ejemplo de esta capacidad la puedes encontrar en el libro “El hombre en busca del sentido” de Viktor Frankl, un psiquiatra austríaco que vivió los horrores de la segunda guerra mundial en los campos de concentración nazi y sobrevivió para darnos un gran ejemplo de superación.
El sentido de la vida, según Viktor Frankl, reside en encontrar un propósito. Si tenemos un “por qué”, siempre encontraremos un “cómo”.
Si nos sentimos libres y motivadas, siempre podremos generar todos los cambios necesarios para crear una realidad mucho más noble.
En los entornos de trabajo que vivimos actualmente, las dificultades aparecen constantemente y necesitamos aumentar nuestra capacidad, no solo de encontrar nuevas soluciones, como hablamos en el artículo de creatividad del mes anterior, sino también de no dejarnos afectar emocionalmente ante las adversidades.
Las personas resilientes tienen el control sobre sí mismas, creen en sus capacidades, saben gestionar las reacciones propias y de las personas que las rodean: equipos de trabajo, familia, comunidad, amigos…; y entienden la importancia de una comunicación amable y positiva: aceptan los cambios y son capaces de transformar las dificultades en nuevas oportunidades de aprendizaje para el crecimiento, lo cual influye positivamente en sus negocios y, por supuesto, en sus bolsillos.
Como ya hemos comentado en diversas ocasiones, para desarrollar cualquier habilidad, aconsejo utilizar la creación de hábitos, que son esas acciones que incorporamos a nuestro día a día en “automático”, de manera de que no nos consumen la energía que conllevan todos los procesos de análisis, reflexión y toma de decisiones, sino que hacemos desde el subconsciente.
Te propongo incorporar estos
5 hábitos para trabajar y mejorar tu capacidad para superar los fracasos:
1.- Ser fiel a ti misma. Obrar según tu propio criterio, al margen de la opinión de los demás. Es una gran ventaja competitiva en momentos adversos, en los que muchas personas tienden a paralizarse, lo que representa un coste de oportunidad muy alto.
Para ser fiel a ti misma, debes comenzar un proceso de autoconocimiento, en el que aprendas a quererte con tus virtudes y defectos y a implementar acciones de crecimiento y mejora personal.
No es una tarea fácil, y es recomendable iniciar este camino con acompañamiento profesional. Para ello he creado el “Plan de crecimiento personal “Lidérate – Libérate” LILI, en donde pongo a tu servicio un gran número de herramientas para llevar tu vida a otro nivel.
2.- Ser consciente de tus limitaciones. A veces me encuentro con personas con un exceso de optimismo peligroso, que no analizan las posibilidades desde la realidad y se dejan llevar por la emoción de su “para qué”.
Debes tener muy claras cuáles son tus fortalezas para cometer el menor número de errores posibles, pero también debes tener muy presentes tus debilidades o áreas de mejora para no correr riesgos innecesarios y, en ocasiones, muy costosos.
3.- Practicar la atención selectiva. Ante una situación abrumadora o difícil, como una enfermedad o una ruptura sentimental, es fundamental no permitir que tu vida gire en torno a ello. Hay que intentar poner el foco en otros horizontes: objetivos personales, familiares, amigos, etc. Mantenerse ocupada con otras actividades es un gran medio para desfijar la atención en la pre-ocupación: deporte, actividades de ocio, aficiones…
4.- Utilizar el humor como recurso. Nada como el sentido del humor para restar importancia a los problemas. No se trata de enmascararlos, sino de bromear sobre ellos, dentro de los límites del respeto y de la naturalidad. Este hábito se convierte en una práctica saludable que ayuda a distanciarse del conflicto y a liberar estrés. Reconocer nuestros errores nos hace más libres y menos vulnerables. Somos humanas, no perfectas.
5.- Confiar en aquellos que nos pueden ayudar. No puedes cargar sobre tus hombros todo el peso emocional que un problema o desavenencia trae consigo. Compartirlos te libera de esta pesada carga, permitiendo, además, que otras personas te desvelen otros puntos de vista para afrontar los problemas.
En este mes de junio, pon en práctica estos 5 consejos cada vez que te surja un inconveniente y observa cómo, paso a paso, va mejorando tu vida.
Además, comparte con otras personas este artículo para que entre todas/os nos hagamos más fuertes ante las dificultades.
Y cuando lo hagas, me encantará que me cuentes la experiencia a través de:
A continuación te dejo el enlace de descarga del
Calendario de Aprendizaje (por si aún no lo tienes)
y su manual de uso:
Calendario de Aprendizaje 2022
¡Gracias por estar! ¡Vamos con todo a por este Junio de 2022!